Info – Consejos: La Toxoplasmosis. Qué tengo que saber si estoy embarazada o quiero quedarme embarazada y tengo un gato en casa

Sobre esta enfermedad zoonótica (que se transmite de personas a animales y viceversa), se han dicho muchas cosas, especialmente si la persona interesada es una mujer que quiere o está embarazada. Los profesionales de la salud humana recomiendan incluso dar en adopción el gato para limitar el riesgo a contraer esta parasitosis, pero nosotros os queremos mostrar las características de esta enfermedad para que, conociéndola se puedan valorar los pros y contras y tomar las medidas adecuadas si conviene.

Autor Leonardo Moriconi

C.V. Grimm y VetSants (Barcelona)

La toxoplasmosis es una enfermedad transmitida por Toxoplasma gondii, parásito intracelular obligado (coccidio tisular intracelular obligado), que afecta a todas las especies de sangre caliente (incluida la especie humana).

La infección por T. gondii es muy frecuente y entre el 30-40% de la población mundial es seropositiva. Sin embargo la gran mayoría de las infecciones resultan asintomáticas o producen signos clínicos muy leves (similares a los de una gripe y por lo tanto no detectadas).

Existen algunas categorías de riesgo como personas inmunodeprimidas (enfermos de SIDA, personas en tratamiento con quimioterapia o inmunosupresores) o las mujeres embarazadas sin exposición previa al parásito. En estos casos son posibles cuadros severos multi-sistémicos que pueden conducir a la muerte en personas inmunodeprimidas (merece la pena subrayar que la mayoría de estos casos son segundarios a una reactivación de una infección latente y no a una nueva exposición) o cuadros de aborto-muerte neonatal – malformaciones fetales en el caso de mujeres embarazadas (la exposición previa al embarazo al parásito confiere una inmunidad protectiva al feto en todos sus estadios de desarrollo).

La especie felina representa el hospedador definitivo del Toxoplasma; dicho de una forma más sencilla: la única especie capaz de eliminar en el ambiente el parásito a través de las heces.

Sin embargo al momento de la eliminación fecal los parásitos no son capaces de reproducir la enfermedad antes de un proceso de “maduración” (esporulación) que dura entre 1 y 5 días.

La enfermedad clínica es muy poco frecuente siendo posibles cuadros severos en gatos inmunodeprimidos y gatitos (neumonía, hepatitis-pancreatitis, encefalitis, miocarditis) y aún más rara en gatos inmunocompetentes (uveítis, miositis, fiebre).

La vía de acceso del Toxoplasma en la especie felina es sustancialmente oral: ingestión de carne y tejidos infestados con quistes (sus presas de caza o carne no cocinada) o agua contaminada no controlada en gatos con vida exterior. También es posible la infección a través de la leche materna en gatitos o por vía transplacentaria y mediante transfusión de sangre proveniente de gatos con infección activa.

Después de la ingestión el ciclo vital del Toxoplasma presenta diferencias sustanciales entre el gato y las otras especies de sangre caliente (incluida la humana) que merece la pena describir. En la especie felina (y solo en la especie felina) existe un ciclo intestinal donde los quistes ingeridos presentan una fase de replicación sexual con producción de ooquistes NO ESPORULADOS que se eliminan en el ambiente con las heces y que necesitan 1-5 días para madurar y adquirir virulencia (capacidad de reproducir la enfermedad). Esta fase dura entre 1 y 3 semanas y puede pasar desapercibida o producir una diarrea autolimitante leve.

Un tema muy controvertido considerando su importancia es el riesgo que supone para las mujeres embarazadas el contacto con los gatos sobretodo en ámbito doméstico.

Vamos a revisar algunos conceptos clave de la biología y epidemiología del Toxoplasma a tener en cuenta:

  • La eliminación de ooquistes se produce UNA SOLA VEZ EN LA VIDA del gato después del primer contacto con el parásito y dura entre 1 y 3 semanas. La posibilidad de una segunda eliminación de ooquistes es mínima. La toxoplasmosis puede reactivarse (y es muy poco frecuente) en individuos con inmunosupresión severa (espontanea o inducida por fármacos) pero SIN fase intestinal (NO HAY ELIMINACIÓN DE OOQUISTES)
  • Los ooquistes eliminados por el gato con las heces NO SON INFECTANTES HASTA QUE HAYAN TRANSCURRIDO MÍNIMO 24 HORAS (proceso de esporulación)
  • Se han realizado estudios para valorar la presencia de Toxoplasma en el pelo del gato (sobretodo en la región perianal) – para valorar si el hábito de acicalarse pudiese arrastrar quistes desde la región anal y permitir su “maduración” y contagio acariciando el gato – con resultados NEGATIVOS

Podemos concluir que el riesgo de contagio es mínimo por parte de gatos domésticos si se respetan unas condiciones higiénicas básicas:

  • limpieza diaria de las heces para evitar la esporulación
  • uso de guantes si el sujeto en situación de riesgo tiene que ser el encargado de la recogida de los excrementos.

De todas formas un gato indoor que lleve meses o años en casa tiene posibilidades mínimas o nulas de eliminar ooquistes con las heces si se evita el consumo de carne cruda o acceso a fuentes de agua contaminada externas.

De ninguna manera un resultado positivo a un test serológico justifica dar en adopción un gato ya que no hay relación entre positividad serológica y eliminación fecal de ooquistes además no indica infección activa y la serología (cantidad de anticuerpos) puede permanecer elevada durante años.

Los riesgos de contagio son infinitamente más elevados si se consumen alimentos no tratados térmicamente (carne, leche), fruta y verdura no adecuadamente lavadas, agua no potable o contaminada, si se efectúan labores de jardinería o se manipula carne cruda sin adecuada protección.

Posiblemente la única situación a evitar sería la adopción de un gato callejero (o gato con hábitos de caza) por parte de una mujer seronegativa durante el embarazo; igualmente el riesgo de contagio es mínimo si se respetan las condiciones higiénicas mínimas comentadas con anterioridad.