Eduard Cumelles - H.V.Sala Goron Sitges

Info – Consejos: Me encantan los reptiles y querría comprar uno: ¿qué debería saber?

Los reptiles son unos animales especiales. Por una parte de la población son animales con los que se interactua poco, que no se establecen vínculos o incluso hacen impresión o respeto. Pero hay auténticos amantes de estos animales y es que de hecho, su observación y convivencia, estudiando y mirando su comportamiento, puede hacernos retroceder miles de años en la evolución y ver los orígenes de las especies.

En esta entrada pretendemos dar respuesta a los aspectos básicos del manejo de los reptiles ya que la mayoría de patologías suelen ser provocadas por un mal manejo.

Autor Eduard Cumelles

H.V. Sala Gorön (Sitges)

Los reptiles son animales de sangre fría: ectotérmicos. Esto quiere decir que su temperatura corporal depende directamente de la temperatura ambiental.

Así pues, tendremos que asegurar un entorno con una temperatura igual a la de su hábitat natural, con descenso nocturno si procede y variaciones estacionales según las especies.

También es importante mantener una humedad adecuada para evitar problemas de muda y respiratorios.

Esto lo podemos conseguir situando elementos calefactores (lámparas, cables, mantas…), siempre fuera del alcance del reptil para evitar quemaduras y controladas por un termostato. La humedad la podemos conseguir rociando manualmente, con aparatos generadores de humedad o recipientes con agua sobre las fuentes de calor para favorecer la evaporación.

Otro aspecto importante es la iluminación.

Para conseguir una correcta calcificación y crecimiento es necesario el aporte de luz UV, que tiene que llegar al animal sin pasar a través de cristales o plásticos.

Ésta la conseguiremos con luces especiales, pero hemos de tener presente que, aunque las bombillas iluminen durante mucho tiempo, pasados 6-12 meses (en función de la bombilla), la mayoría dejan de producir luz UV.

También es necesario conocer antes las necesidades de los animales para asegurarnos que lo podremos mantener en unas condiciones adecuadas para ahorrarnos sorpresas.

Deberemos saber…

  • a qué temperatura lo deberemos mantener.
  • qué humedad necesita.
  • horas de luz.
  • cual es su tamaño adulto.
  • dieta (carnívoros, insectívoros, herbívoros o omnívoros).
  • frecuencia de alimentación y si podremos disponer de suficiente comida.
  • si necesitan baños.
  • costumbres terrestres o arborícolas…
  • si podremos disponer de buena calidad durante la vida del animal ya que en algunos casos puede ser larga.
  • deberemos de ser conscientes que frecuentemente nos resultará más caro preparar el terrario que el mismo animal.

Como los requerimientos son muy diferentes entre especies, es muy importante informarse bien antes de adquirir algún reptil.

Nos podemos ayudar del veterinario especialista más próximo, páginas web y foros (siempre contrastando la información) y tiendas especializadas (no suelen ser exclusivamente de animales exóticos).

Si las condiciones en las que mantenemos a nuestro reptil son buenas y están bien controladas, lo más probable es que tengamos que hacer escasas visitas al veterinario por enfermedad.