Info – Consejos: El Gatito (1)

Enhorabuena! Acabáis de iniciar la convivencia con vuestro gatito. Éste le aportará muchas satisfacciones y se convertirá en su compañero inseparable. Os damos la bienvenida y queremos ayudaros a gozar de vuestro gato ofreciendo la siguiente información. En efecto, los gatitos (como los niños), vienen sin libro de instrucciones…

Los gatos son animales territoriales: cada gato requiere de un mínimo territorio para vivir, que marcará constantemente mediante sus feromonas. Ya sea frotando su cuerpo por las esquinas, haciendo marcaje con pequeñas micciones o bien rascando las uñas en alguna zona vertical. Será conveniente tener algún rascador en casa que le resulte más atractivo que el sofá o las cortinas, y a la vez es conveniente esterilizarlos para evitar el marcaje con orina.

Como para ellos es tan importante mantener siempre el mismo entorno y se pueden estresar si hacemos cambios, en el caso que nos vayamos unos días, lo mejor es dejarlos en casa y no llevarlos con nosotros.

Deberemos diferenciar la zona de comida de la zona de eliminación, por tanto, no pondremos en la misma habitación la bandeja de arena y el comedero.

Al no clasificarse como animal social, no forman jerarquías definidas, por lo que disminuyen mucho los problemas de convivencia entre ellos: se toleran…

Un gato, para su equilibrio emocional, necesita CAZAR cada día; eso es imposible en condiciones naturales (en un piso); por eso deberemos proporcionarle objetos (pelotas, ratones sintéticos…), para que canalicen su instinto cazador hacía el juego.

Entre los 2 meses y el año, le recomendamos especialmente un pienso para gatos en crecimiento de buena calidad.

Es conveniente revisar la cantidad de comida diaria para evitar problemas de obesidad y la repartiremos en varias comidas. También se puede dejar la comida calculada para todo el día para que sea él mismo quien gestione las comidas.

El alimento más adecuado para un gato es el pienso seco de primera calidad, ya que garantiza una alimentación completa y equilibrada.

Pero es conveniente acostumbrarlos también a la comida húmeda, puesto que se requieren para tratar algunas patologías. Actualmente existen latas de comida húmeda de alta gama.

La alimentación casera predispone a una serie de patologías nutritivas porqués es totalmente desequilibrada.

Evitaremos ponerle comida cada vez que nos lo pida con maullidos; en este momento nos estará pidiendo nuestra atención y sería bueno jugar un rato con él. Así ahorraremos la obesidad, tan frecuente entre la especie felina.

Siempre se ha dicho que los gatos son muy limpios. Y efectivamente, así es. Pero a veces un gato limpio puede dejar de serlo.

Para evitar este problema deberemos saber cuales son las características de una bandeja ideal:

– Situada en un sitio adecuado, con acceso libre en todo momento.

– Ausencia de ruidos, que provoquen sobresaltos, como la lavadora, la caldera de la calefacción, una secadora de ropa…

– Arena: deberemos limpiarla cada día y mejor si la arena es aglomerante. Los gatos las prefieren no perfumadas.

Aún preparando la bandeja ideal, algunos gatos machos van frecuentemente a la bandeja y no pueden orinar correctamente. Si observamos este comportamiento es muy importante acudir al centro veterinario puesto que pasadas 48 horas sin poder orinar correctamente, se pueden provocar daños renales importantes.

Porqué si la madre no está bien desparasitada, 1 mes antes del parto, puede transmitir parásitos intestinales a los gatitos, y especialmente, pueden impedir que las vacunas no actúen.

Los parásitos intestinales de gato pueden afectar también a las personas y constituyen por tanto, un riesgo para la salud pública.

Para asegurarnos de eliminar todos los parásitos intestinales os pediremos que nos traigáis una muestra de heces de vuestro gatito y la analizaremos.

Los antiparasitarios no son vacunas capaces de proteger al gato de nuevos contagios durante el tiempo: matan aquellos parásitos que el gatito tenga en el momento de la aplicación del producto. Por eso es conveniente repetir el proceso cada 3-4 meses.

Es importante proteger a nuestro gatito a ciertas patologías mediante la vacunación. Para poder decidir qué vacunas necesita, deberemos saber si su gato tiene que estar en contacto con gatos de la calle o con otros gatos no vacunados ni controlados sanitariamente.

Si vuestro gato vive siempre en un piso y no tiene acceso a otros gatos ni lugares frecuentados por gatos (lo que se conoce como un gato indoor), es suficiente vacunarlo frente el Herpesvirus, el Calicivirus y la Panleucopenia felina.

El Herpesvirus felino da lugar a mucosidad nasal, lagrimeo, estornudos, úlceras de cornea y puede evolucionar a neumonías.

El Calicivirus felino además de problemas respiratorios, provoca úlceras bocales muy dolorosas que pueden hacer que el gato no quiera comer y en gatos jóvenes ser causa de muerte por inanición.

La Panleucopenia felina produce vómitos, diarrea con sangre y una bajada grave de leucocitos.

También se puede vacunar frente a una enfermedad bacteriana benigna pero molesta, ya que produce conjuntitivis y lagrimeo: la Chlamydiasis.

Si vuestro gato sale o tiene acceso a otros gatos no vacunados (lo que se llama gato de vida outdoor), es conveniente vacunarlo también de Leucemia felina. Esta enfermedad está producida por un virus que se transmite por la orina, las heces y la saliva y que ocasiona una bajada de defensas, que facilita que el gato contraiga otras enfermedades.

Existe otra enfermedad vírica, la Immunodeficiencia felina, que se transmite básicamente mediante la mordida entre gatos pero actualmente no existe ninguna vacuna.

Según de donde venga y viva vuestro gatito, el veterinario os pedirá de hacer una prueba para evaluar estas enfermedades.