Info – Consejos: El Perro Sénior

Es un hecho estadísticamente demostrado. La cantidad de perros maduros, de edad avanzada o senior está aumentando día a día. Gracias a la mejora en los cuidados, alimentación y prevención de enfermedades, nuestros amigos han ganado en longevidad y calidad de vida. A partir de los 8 años los perros empiezan a sufrir una serie de cambios propios de esta edad y precisan de unos cuidados algo distintos a los que habían necesitado hasta ahora.
Prácticamente un tercio de los perros que acuden al veterinario son mayores de 8 años.

Además de un seguimiento veterinario correcto, hay una serie de medidas que podemos tomar para que los perros de edad avanzada tengan una mejor calidad de vida. Hay que ser conscientes de que los perros son animales de costumbres. Con el paso de los años nuestros amigos se han acomodado a un nivel de actividad, un entorno y una alimentación determinados. Seguro que cualquier cambio que propongamos en su día a día despertará recelos y resistencias que deberemos superar.

Si el animal no tiene problemas de masticación, un producto seco – croquetas – es la mejor elección. El alimento seco es fácil de utilizar y almacenar. Además es un producto más concentrado que los alimentos húmedos.

Masticar un producto seco puede ser beneficioso ya que dificulta la aparición del sarro y de los consiguientes síntomas de inflamación en las encías y problemas dentales. Una partícula más fragmentable es lo más adecuado para este tipo de animales, ya que facilita su masticación sin perder el efecto “cepillo de dientes”.

Cuatro de los nutrientes más importantes de la dieta de un perro son la proteína, la grasa, la fibra y el agua. La dieta de un perro senior debe estar especialmente formulada para proporcionar estos y otros nutrientes de forma que el animal continúe activo y sano.

De todos los elementos esenciales que consume nuestro perro senior, ninguno es más importante que el agua. Más del 70% del peso corporal del perro está formado por agua. El agua tiene por tanto un gran número de funciones como la regulación de la temperatura corporal, digestión y metabolismo de los nutrientes, eliminación de residuos, etc. Nuestros perros siempre deberán tener a su alcance un bebedero con agua fresca y limpia.

A pesar de que los perros mayores necesitan más descanso, una cantidad moderada y regular de ejercicio es muy recomendable. El ejercicio adecuado favorece la circulación y el tono muscular de los animales de esta edad.

Si el perro no esta acostumbrado al ejercicio, deberemos empezar con paseos cortos que ese irán alargando conforme nuestro animal se acostumbre a esta nueva actividad. Deberemos estar atentos a la aparición de síntomas como cojera, marcha lenta o jadeo. Pueden indicar la aparición de artritis, un problema muy común en los perros de edad avanzada.

El ejercicio puede mitigar el dolor de la artritis, sin embargo, su ausencia seguro que empeorará el problema.

La reducción de estas dos funciones es común en los perros de más edad.

Cualquier modificación en su entorno habitual (muebles, situación de su comida y bebida, jardín, horarios de paseo, residencias caninas nuevas….) será para ellos una novedad difícil de detectar debido a la disminución de estos sentidos. Es probable que le provoquemos desorientación y confusión.

Cualquier cambio en su entorno lo deberemos hacer de forma lenta y con precaución.

Un cepillado regular asegura la eliminación del exceso de pelo y estimula la piel.

También es un momento excelente para detectar la posible existencia de parásitos externos o heridas. La aparición de cualquiera de estos problemas deberán ser discutidos con el veterinario.

A pesar de que no se quejan, los perros de más edad son más sensibles a las temperaturas extremas (calor y frío) que los perros más jóvenes. Es importante que estos animales cuenten con una cama confortable y a cubierto cada noche. El efecto de una noche a la intemperie o de un descuido al dejar a nuestro amigo dentro del coche puede ser muy importante para un animal de esta edad.

Nuestra mascota necesitará de toda nuestra paciencia a medida que pasen los años. Un descenso gradual de la actividad renal es muy común en los perros de mas edad.

Es posible que se produzcan “accidentes” de incontinencia dentro de casa, por lo que deberemos sacar de paseo a nuestro amigo con mayor frecuencia, durante el día y sobre todo después de la noche. Esto disminuirá la aparición de problemas de incontinencia dentro de casa. Jamás restringiremos el agua de bebida como medida de control de una incontinencia urinaria.

La geriatría es la rama de la medicina que se encarga de los problemas relacionados con la vejez y el proceso de envejecimiento. Su importancia dentro de la práctica veterinaria está empezando a tomar auge ; se sabe que al igual que en humana, los perros ancianos padecen enfermedades como la artritis, pérdida de la audición y visión, tumores y fallos en los sistemas (corazón, hígado y riñón ) con mayor proporción e incidencia que los animales jóvenes.

Hoy día, debido a una mejor nutrición, mejores cuidados y prevención de enfermedades los perros viven muchos más años.
Esta en nuestra mano que, durante esta etapa, tengan la mejor calidad de vida posible.