Info – Consejos: El Cachorro (1)

Enhorabuena! Acabáis de iniciar una convivencia con vuestro cachorro. Eso os proporcionará muchas satisfacciones y su cachorro se convertirá en uno más de la familia.

Las normas que queremos establecer con el cachorro han de ser siempre las mismas. Todos los miembros de la familia deben de ser coherentes por no confundirlo.

Para conseguir un cachorro bien educado podemos utilizar premios y castigos. Se puede premiar el cachorro con caricias y un tono suave y/o una golosina.

Para regañarle se le puede decir NO! Haciendo uso de un tono fuerte e ignorarlo durante unos minutos. Nunca se deben utilizar los castigos físicos. Hay que tener en cuenta que siempre funcionan mejor los premios que los castigos.

Es muy importante que los premios o las correcciones que hagamos a nuestro cachorro sean siempre en el momento en qué realiza la acción que queremos reforzar/eliminar.

Es el periodo en la que el perro aprende a adaptarse a su entorno, a relacionarse con las personas y a comunicarse con otros animales.

Dura hasta los 4 meses de edad.

Durante el periodo de socialización, el cachorro ha de salir a la calle para irse acostumbrando a los ruidos (vehículos, truenos, petardos…), y a la gente.

Debería ir de los brazos del propietario, sin pisar el suelo hasta que esté bien protegido por las vacunas.

Al adquirir un cachorro es importante realizar un control de parásitos internos. Estos parásitos pueden producir diarreas, vómitos, deficiencias en el crecimiento y, especialmente, pueden impedir que las vacunas actúen.

Además, pueden transmitirlos a los niños de su entorno.

Podemos detectar la presencia de estos parásitos mediante el análisis de heces y hace falta que tratemos a todos los cachorros de forma preventiva.

Este tratamiento es muy sencillo y hace falta aplicarlo durante toda la vida del animal.

La vacunación es muy importante para la protección del cachorro y de las personas con las que convive.

La primera vacuna se aplicará sobre las 6 semanas de vida y a partir de este momento le recomendaremos un calendario vacunal personalizado que le permitirá adquirir una buena protección inmunológica.

Nuestros veterinarios les indicarán cuando el cachorro está completamente protegido para que pueda salir a la calle y hacer una vida normal.

Al mes y medio de edad, un cachorro ya suele estar comiendo alimentación seca. Un pienso seco de gama alta es un seguro para la salud de un cachorro de crecimiento. Es necesario que el cachorro disponga de agua fresca las 24 horas del día.

¿Cuantas veces tiene que comer mi cachorro al día?

• 4 veces al día, hasta los 3 meses de edad.
• 3 veces al día, entre los 3 y 6 meses de edad.
• 2 veces al día,  entre los 6 y 12 meses de edad.
• Los perros mayores de un año pueden comer 1 o 2 veces al día.

Dejaremos la comida a disposición del perro y a los 15 minutos le retiraremos.

Intentaremos respetar un horario regular para las comidas y evitaremos darle de nuestra propia comida.

Seleccionad un buen alimento de calidad para los cachorros y evitad utilizar comida casera puesto que suele ser desequilibrada y provoca malos hábitos.

Podéis bañar al cachorro siempre que queráis con un champú especial para cachorros sin insecticida (como el Champú Mascot® Civada).

Recordad que es necesario secarle muy bien para evitar que pase frío.

El cepillado lo haremos cada día.

La higiene hace que el cachorro se acostumbre a la manipulación y a la larga lo hará más obediente.

Nuestro perro tiene que tener una zona propia y exclusiva dentro de nuestro hogar. Al principio hace falta que sea un espacio pequeño donde no pueda salir sin nuestra autorización y donde se encuentre seguro. Esta zona deberá disponer de dos áreas diferenciadas: una para dormir (colocaremos el colchón y el bebedor con agua limpia y fresca), y otra zona destinada a las deposiciones (podremos utilizar papel de periódico o empapadores).

Al principio mantendremos el cachorro en su refugio durante la noche para dormir y todas las horas del día en las no podamos vigilarle. Al principio caminará libre por la casa sólo cuando estemos presentes. De esta forma podremos dirigir sus juegos e indicarle aquello que puede o no morder. Eso evitará conductas molestas (destrozos), y se convertirá en un perro más fácil de educar y más vinculado a su propietario.

A medida que el cachorro crezca, podrá pasar más tiempo fuera de su zona de descanso, que sólo utilizaremos a la hora de dormir o cuando él se retire voluntariamente a descansar.

Limitar el espacio del cachorro durante varias horas al día no tiene ninguna repercusión negativa en el cachorro.