CONSEJOS PARA PERROS CON MIEDO A LOS RUIDOS (PETARDOS, TORMENTAS…)

49%

Casos de miedo a los ruidos entre los perros

La sensibilidad a los ruidos es muy frecuente en los perros.

Un estudio reciente de la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA),  sugiere que un 49% de perros muestra algún grado de miedo a los petardos, los truenos…

Algunos consejos

Como especialistas en prevención, os queremos hacer llegar algunos consejos que os ayudarán a actuar frente a estas situaciones pero nos gustaría que, junto con el resultado del test, nos consultéis sobre cual sería el mejor planteamiento para vuestra mascota y vosotros. Los resultados serán evidentes.

  • ¿Qué es la zona de seguridad?

El miedo permite a los animales evitar o afrontar aquello que le es peligroso o que ellos perciben como tal. No obstante, muchos de los ruidos como relámpagos, petardos… son estímulos que difilmente un perro podrá evitar. Una de las pocas estrategias útiles para el perro es probar de esconderse para poder reducir la presencia e intensidad de aquello que le asusta.

Tendréis que ayudar en todo lo posible a vuestro perro a encontrar un refugio donde se encuentre más seguro.

  • Tendrá de ser un sitio de dimensiones reducidas y oscuro, como una jaula de transporte para perros.
  • La entrada de la jaula tiene que quedar siempre libre. No es suficiente en dejar la puerta abierta sino que se aconseja incluso hasta retirarla de la estructura de la jaula.
  • Podréis cubrir el habitáculo con una manta para conseguir un buen aislamiento acústico, pero siempre con la puerta descubierta.
  • Dentro de la zona de seguridad colocar la manta o la cama que el perro suele utilizar habitualmente para descansar.
  • El refugio deberá de estar situado en una zona tranquila de la casa. Son ideales habitaciones interiores, sin demasiadas ventanas o en todo caso con salidas al interior del edificio.
  • Podremos cubrir las ventanas con una manta para conseguir un mejor aislamiento acústico.
  • La luz de la habitación deberá estar cerrada. A diferencia de nosotros, los humanos, que en general la oscuridad suele asustar, los perros cuando se asustan suelen estar más tranquilos en lugares con poca luz.
  • En ningún caso cerraremos la puerta de la habitación donde se encuentre la zona de seguridad.
  • Si la vivienda dispone de un sótano o un garaje, puede ser un buen sitio para colocar la zona segura. Repetimos que el perro tiene que tener la posibilidad de entrar y salir a voluntad.

Es importante habituar el perro a esta zona segura con anticipación a un episodio de fuegos artificiales o tormenta. Eso se puede conseguir de la siguiente manera:

  1. colocar la zona de seguridad en el sitio escogido
  2. en un día tranquilo ir con el perro y animarlo a entrar, por ejemplo, introduciendo algunos premios en su interior
  3. si el perro entra, felicitarlo con palabras de aprobación y caricias, siempre de forma relajada y tranquila
  4. repetir este procedimiento varias veces durante varios días
  5. si el perro parece tener dificultades para entrar en la zona segura sería recomendable contar con la ayuda de un educador canino
  • Guía a como actuar frente a un día de petardos o tormenta

NO castigar ni reñir al perro, sea cual sea su comportamiento. Sólo conseguiremos que las cosas empeoren.

No acariciar ni consolar al perro si se acerca a nosotros mostrando señales claras de miedo, como gemidos o temblores. No obstante no lo ignoréis por completo puesto que esto haría aumentar más su nivel de estrés. Permitid que se acerque a vosotros si se siente protegido pero no demostréis interés en sus manifestaciones de miedo.

Si no lo ha hecho de forma espontánea, deberéis acompañar al perro a la zona de seguridad. Podréis atraer su atención con un poco de comida y palabras agradables.

En ningún caso deberéis forzar al perro a la zona de seguridad. Si no lo conseguís no podréis hacer nada aquel día. Tendréis que trabajar más en el proceso de habituación a la zona segura en días sin ruido.

Es conveniente estar cerca de vuestro perro cuando esté en la zona segura. Deberéis estar con él unos minutos, los necesarios hasta que veáis que se quede más tranquilo.

Nunca intentéis hacer salir el perro de la zona de seguridad, aunque lleve varias horas allí.

Si los fuegos artificiales se pueden anticipar o se espera una tormenta, intentad que el perro haga suficiente ejercicio físico aquel día. Eso ayudará a descansar mejor y a reducir el estrés.

  • Medicación y otras medidas para reducir la ansiedad

Muchos perros precisan de medidas adicionales para reducir su miedo y ansiedad. Consultad SIEMPRE con vuestro veterinario.

NUNCA utilizeis fármacos que no hayan sido prescritos específicamente por vuestro veterinario. Cada perro es distinto y experimenta el miedo de una forma particular. La medicación puede resultar útil para un perro pero no puede serlo para otro o incluso provocar efectos adversos.

NUNCA usad preparados a base de hierbas, productos homeopáticos o cualquier otra clase de remedios sin consultar antes con vuestro veterinario.

  • ¿Tiene solución este problema?

Sí, mediante una técnica de adiestramiento que consigue habituar al perro de forma progresiva a los ruidos que lo asustan. Por eso resulta muy importante contar con la ayuda de un educador canino.

En cualquier caso la re educación del perro  se tiene que realizar fuera de la temporada de fuegos artificiales o de mayor riesgo de tormentas.

Consultad a vuestro veterinario.